Para aquellos que sean amantes del deporte y la actividad física, cuando caemos en el resfriado común siempre nos preguntamos, ¿cuándo debo reiniciar el programa de entrenamiento si estoy resfriado?
Esta pregunta obtiene difícil respuesta por lo que respecta a qué metodología específica habríamos de aplicar para reiniciar el entreno después de un resfriado y son pocos los estudios científicos que puedan aclarar qué manera seria la correcta para reiniciarnos al entrenamiento después de un catarro. No obstante, sí que voy a mencionar que el resfriado común es una infección viral aguda y que normalmente está generada por el virus rinovirus y su periodo de incubación suele durar 2 días, y que por esta razón, por lo que respecta los síntomas del resfriado, suelen durar con intensidad de 1 a 3 días y con síntomas más leves de 7 a 10 días (Michael Allan y Bruce Arroll, 2014).
Por tanto, basándonos en estos parámetros podríamos establecer el ejercicio físico aproximadamente después de una semana estableciendo cargas bajas que comprendan el 50% de intensidad. Una vez hayamos hecho esto, procederíamos a incrementar las cargas hasta llegar a los valores que teníamos antes de nuestro resfriado. Además, hay que decir que hay estudios científicos que avalan que el ejercicio físico puede ser efectivo en la prevención en caso de enfermedad respiratoria aguda (Barret, B., 2012). Sin embargo esfuerzos con intensidades elevadas pueden favorecer a que el resfriado reaparezca.
Por otra parte, también sujetos o personas que no son activas como personas altamente activas pueden incrementar el riesgo de tener infección del tracto respiratorio (Matthews, Charles., 2002).
Apoyándonos en estos estudios científicos, mi recomendación es no realizar actividad física si se está enfermo o si estamos excesivamente fatigados, puesto que el ejercicio físico puede incrementar la enfermedad o tener una mayor predisposición a tener lesiones si se está excesivamente cansado. Las cargas de entrenamiento a intensidades altas pueden favorecer la reaparición del catarro y con ello la realización de un trabajo nulo, puesto que el cuerpo no está totalmente preparado para generar nuevas adaptaciones por la falta de rendimiento debido a los cambios que tiene el cuerpo humano a nivel cardíaco, pulmonar y músculo esquelético cuando sufre un resfriado (Thomas G. Weidner, 1996). Y parece mentira, pero en la aparición de un catarro está demostrado científicamente que el músculo esquelético, cosa que parezca que no tiene nada que ver con el tracto respiratorio, no puede obtener el suficiente rendimiento igualmente, puesto que se ha demostrado que se presenta un disminución de la utilización de los niveles de glucógeno muscular, es decir la energía que tenemos almacenada en los músculos (Ardawi y Newsbolme, 1985). No obstante, una de las relaciones científicas que puede haber al respecto de porqué la musculatura también queda tocada en un resfriado es por el simple hecho de una posible respuesta inflamatoria del tejido muscular debido a una infección originada por microbios del tracto respiratorio (Zarins y Ciullo, 1983). Es por ello que si realizamos actividad física durante un resfriado nuestro cuerpo no va estar preparado para ello por las causas que hemos mencionado anteriormente.
Llevar un estilo de vida saludable, practicando actividad física moderada y controlar nuestro estrés puede mejorar nuestro sistema inmune, y en consecuencia a tener una buena defensa para la prevención contra agentes patógenos y posibles resfriados. También el descanso y llevar una dieta equilibrada jugarán un papel importante en nuestra recuperación y favorecerán que siempre podamos entrenar sin ningún resfriado.