¿Tienes escápula alada y no sabes cuál podría ser el remedio para poder tratarla? En el artículo de hoy vamos a hablar sobre esta patología que puede perjudicarnos y causar inestabilidad a la hora de entrenar y realizar ejercicios, pero antes de nada vamos a repasar en qué consiste esta patología para poder posteriormente entender de que se trata y establecer una remedio sobre esta. ¿Estás listo? ¡Vamos a por ello!
¿En qué consiste la escápula alada?
La escápula alada es una protrusión o salida del borde de la escápula, donde aparentemente se puede ver como el omóplato sobresale de la espalda haciendo que a nivel visual se pueda ver un aspecto sobresaliente en nuestra espalda. En algunas ocasiones puede presentar dolor y en otras generalmente suele presentarse como un problema meramente estético.
¿Cuál es la causa en la que se origina la escápula alada?
La causa de la escápula alada a veces puede ser idiopática o de origen desconocido. No obstante, existen algunas causas que suelen provocarla, como es el caso de algún trauma, algún desequilibrio neuromuscular en los músculos estabilizadores del hombro o alguna lesión neurológica causada en alguno de los nervios torácico o cervical (Sahin, et alt., 2007).
¿Por qué hay una cierta inestabilidad en la articulación de la escápula humeral cuando tenemos escapula alada? ¿Por qué se origina la escápula alada cuando empujamos en una pared por ejemplo?
Para entender esto hemos de situarnos en que una de las causas que se genera la escápula alada es la lesión y el mal funcionamiento del nervio torácico. Este nervio está situado en el músculo serrato anterior y cumple la principal función de emitir la señal para contraer este músculo, donde este cumple una función importantísima en la estabilidad del hombro. En otras palabras, si el nervio torácico está afectado es muy probable que no podamos hacer flexiones correctamente y en el peor de los casos que podamos tener una inestabilidad en nuestra articulación escapulo-humeral.
Tratamiento de la escápula alada
Para el tratamiento de la escápula alada vamos a detallar las diferentes opciones que existen para esta patología en concreto y si estas opciones son efectivas:
Tratamiento conservador
El tratamiento conservador comprende de diferentes métodos sin necesidad de pasar por una operación quirúrgica. En este sentido, el tratamiento conservador se comprendería de determinados ejercicios y estiramientos para poder tratar la escápula alada.
¿Es efectivo el tratamiento conservador para poder remediar la escápula alada?
Prácticamente en la gran mayoría de casos donde surge la escápula alada el tratamiento conservador suele ser la opción más efectiva y válida. No obstante, pasado entre unos 6 meses y un año, si en el tratamiento conservador no se obtiene mejoras sí que sería necesario establecer una operación quirúrgica (Martin RM y Fish DE 2008).
¿Hay algún método de tratamiento conservador para esta patología?
Por el momento no existe un método específico para el tratamiento de la escápula alada que se confirme que sea válido. No obstante, si que el tratamiento conservador que involucra la terapia física es muy recomendado en este caso.
Operación quirúrgica
Como hemos dicho anteriormente, la operación quirúrgica sería necesaria en el caso de una escápula alada severa, sobre todo si hablamos de que la escápula alada se ha producido como consecuencia de un daño por alguna mala acción médica (iatrogénico).
No obstante, siempre conlleva cierto riesgo cuando hablamos de una operación de estas características, sobre todo cuando el nervio torácico está dañado, puesto que este mismo nervio está compuesto por otras ramas que se ubican en el plexo braquial y suelen ser más grandes que el mismo nervio torácico (Bellville, 2005).
Por otra parte, por lo que respecta al trapecio que provoca la escápula alada, hemos de entender que el nervio que inerva este músculo, en este caso el nervio cervical y accesorio, también es susceptible a tener lesiones como consecuencia que el nervio se ubica de manera muy superficial en el cuello (Bellville, 2005).
En este caso, teniendo en cuenta los factores anteriores, sería adecuado establecer más un tratamiento conservador en el caso que la escápula alada no fuera muy severa. No obstante, si por el contrario si este cuadro clínico se presenta muy severo sería adecuado establecer una operación.
Conclusión
En conclusión, yo considero que se debería obtener más información y estudios al respecto sobre que método especifico de carácter conservador podríamos establecer para corregir la escápula alada. Por otro lado, el establecimiento de una operación quirúrgica para corregir esta patología sería mucho más idónea en el caso de una lesión severa.
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Un gran saludo.
Albert Montasell Benítez
Entrenador personal y especialista en pérdida de peso.
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