Cuando llegamos a esta pregunta nos preguntamos: ¿Qué he hecho yo para ganar tantos kilos? ¿Cómo ha sido posible? Solo existe una palabra muy poderosa: el hábito.
El hábito es aquella práctica que entra sigilosamente en nuestras vidas y acaba formando parte de nuestra vida sin que nos demos cuenta. Hay veces en que los hábitos pueden ser buenos para nuestra salud, así como otros nos perjudican tanto directa como indirectamente.
Por lo que respecta al aumento de nuestro peso, no hay duda de que uno o un conjunto de hábitos han entrado en nuestra vida favoreciendo a ese aumento de peso.
¿Cuáles son los hábitos que te hacen engordar?
Hay muchos hábitos en los que te hacen engordar, de los cuales se comprenden los siguientes:
Hábito de alterar la frecuencia de las comidas
Las alteraciones en la frecuencia de las comidas y su horario de consumo puede influir en la ingesta de nutrientes y energía de manera negativa en nuestro organismo. Sin embargo, por el contrario, si establecemos un patrón de frecuencia de ingesta de comidas regular incluyendo al mismo tiempo el consumo de desayuno como la comida con mayor proporción de energía durante el día, además de no picar entre horas y estableciendo periodos de ayuno regulares hace que se reduzca la inflamación, se mejore el ritmo circadiano, se incremente la resistencia al estrés y se module la flora intestinal (Paoli, Tinsley y Moro, 2019).
Comer comidas endulzadas cuando nos sentimos con estrés
Las comidas endulzadas con azúcar conducen a la liberación de la dopamina, el cual según la ciencia se podría considera como un químico del placer del cerebro (Silva, 2019 y Chakravarty, et alt., 2018).
Esto favorece que haya a una mejor predisposición a comer comidas endulzadas para paliar los efectos de nuestro estrés y sentirnos mejor, pero sin embargo esto hace que en vez de ser un beneficio para nosotros cause el efecto no deseado de engordar y hay que mencionar que muchos de los azúcares añadidos en los alimentos han estado demostrados estar involucrados en las epidemias actuales de obesidad y diabetes (Johnson, Sanchez, Andrews, y Lanaspa, 2017).
No comer mucho por la mañana y comer mucho por la noche
El hecho de tener el hábito de comer muy poco en el desayuno y comer mucho por la noche hace que nuestro índice de masa corporal aumente. De hecho, se han realizado estudios donde se muestran que es más efectivo para bajar de peso estableciendo el desayuno como la comida fuerte de todo el día en comparación con comer más por la noche durante la cena (Kahleova, et alt., 2017).
No beber agua y solo bebidas azucaradas
Promover la substitución de las bebidas azucaradas por el agua puede mejorar mucho nuestro pronóstico a la hora de reducir nuestro peso corporal. Tanto que hasta incluso se ha demostrado que el consumo de agua antes de las comidas puede conducir a una reducción significativa de energía, puesto que se ingiere menos energía gracias al consumo de agua antes de comer (Jeong, 2018).
Establecer la substitución de bebidas azucaradas, además de ingerir agua antes de la comidas puede ser una buena estrategia para el control y reducción de nuestro peso.
Actividades que inciten al sedentarismo
Promover actividades como ver la tele, estar sentado en el ordenador o coger el ascensor para no subir escaleras hace que se promueve al sedentarismo y en consecuencia a que haya menos gasto energético en nuestro organismo.
¿Sabías que el estilo de vida sedentario es un factor de riesgo para la incontinencia urinaria femenina?
Un estudio realizado por Leirós, Romo y García en 2017 observaron una fuerte relación entre el índice de masa corporal y la prevalencia de la incontinencia urinaria en personas mayores, la cual se la relacionó con aspectos actitudinales como la poca actividad física.
Tener solo el hábito de reducir las grasas al mínimo en tu dieta sin tener en cuenta los hidratos de carbono
Déjame decirte que el hecho de adquirir el hábito de reducir al máximo de grasas, incluyendo las grasas saludables, no te va a hacer adelgazar. El cuerpo humano, evolutivamente hablando, está preparado para aquellas circunstancias en que no dispone de suficiente energía, adquiriendo así el almacenamiento de las grasas en situaciones de no disponer de recursos energéticos para su óptimo funcionamiento.
¿Sabías que adelgaza más una dieta con pocos hidratos de carbono que una dieta alta en carbohidratos y pocas grasas?
Los hidratos de carbono también proporcionan energía y también la oportunidad para el cuerpo para almacenar energía en forma de grasa. El hecho de realizar una dieta alta en carbohidratos de carbono y baja en grasas si la comparamos con una dieta baja en hidratos de carbono hace que normalmente las dietas bajas en hidratos de carbono proporcionen mayores beneficios a la hora de adelgazar (Noakes, Keogh, Foster y Clifton, 2005).
Nada más, hasta ahí espero que te ayude a dar una respuesta clara a tu pregunta a sobre como bajar 10 kilos. Y recuerda: no hay nada más poderoso que el hábito.
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Un gran saludo.
Albert Montasell Benítez
Entrenador personal y especialista en pérdida de peso.
Tú naces, tú construyes, tú conquistas. Consigue el cuerpo que deseas.